¡Que gran suerte la mía!
una noche sin pensarlo y menos pretenderlo, conocí un gran amor en mi vida, ¡LA MONTAÑA! ,
en ella mis pasos aprendieron a mirar más allá del vuelo de las aguilas,
en ella descubrí que respirar en sus cumbres es volar entre las nubes
y en ellas encontré almas que la amaban al unísono conmigo.
La montaña, erguida y elegante con la clase de las bellas damas,
inquietante y hechicera que nos llama, suave cuerpo de la tierra sinuosa que atrae a nuestros ojos.
De ella renacieron mis ganas de escribir, de ella nació la poesía y la llama de mis poemas, porque ella es… POESÍA
Carmen Baeza Lores

👍👏
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